El nuevo experimento de Amazon en las tiendas físicas nos permitirá obtener ropa que se adapte a nuestros gustos, basándose en diversas variables.
Según adelanta Reuters, el gigante de Internet anunciará este mismo jueves que abrirá su primera tienda de ropa este mismo año; pero lejos de ofrecer lo mismo que ya podemos conseguir en la página web, Amazon quiere darle un «toque tecnológico» a la experiencia.
A diferencia de en una tienda de ropa convencional, los clientes no tendrán que rebuscar entre la ropa disponible, buscando el color y la talla que necesiten; en vez de eso, las muestras estarán a la vista en bastidores y maniquíes, y cuando encontremos el que nos gusta será necesario escanear un código usando la app móvil de Amazon. Desde ahí podremos escoger el color y la talla que queramos.
A continuación, será necesario pasar por una «cola virtual» hasta los probadores; la puerta de cada probador se abrirá sólo si pasamos con el móvil que tiene nuestra cuenta de Amazon. Dentro, encontraremos la ropa que hemos seleccionado, lista para ser probada; pero cuando terminemos, no hará falta salir del probador para seguir comprando. También podremos encontrar una pantalla táctil, desde la que será posible solicitar más prendas a los empleados, que las traerán «en minutos».
Amazon presume mucho de estos probadores, a los que llama «armarios mágicos con una selección interminable»; básicamente, podremos pasar todo el tiempo dentro sin necesidad de salir para buscar más ropa que probar.
Las pantallas también recomendarán ropa, y aquí es donde la potencia de los algoritmos de Amazon se hará de notar. Gracias a que mantiene el historial de todas nuestras compras, Amazon será capaz de mostrar recomendaciones personalizadas que encajen con la ropa que ya hemos comprado; y estas recomendaciones también estarán disponibles inmediatamente si las solicitamos.
Estas tiendas se llamarán «Amazon Style», y el primer establecimiento será abierto en Los Angeles, con una superficie de 2.787 metros cuadrados, aunque la fecha concreta no se ha especificado.
Esta no es la primera vez que Amazon intenta salir del mundo virtual hacia el «real». Hace años que desarrolló tiendas sin dependientes, que nos permiten entrar, coger los productos que queramos, e irnos sin pagar; el sistema es capaz de detectar nuestra cuenta de Amazon desde el móvil, y registra los productos que hemos cogido, añadiéndolos automáticamente a una cesta virtual que se cobra en cuanto salen de la tienda.
En vez de simplemente poner la marca Amazon a una tienda física, la compañía pretende integrar sus servicios y algoritmos de recomendación para facilitar la compra, que son los que la han convertido en la referencia para comprar online.
Fuente: El Economista
