El valor de las transacciones a través de internet, el conocido como ecommerce, registra una evolución imparable solo acentuada durante la pandemia del coronavirus, de modo que en la provincia de Castellón supone un volumen de negocio de unos 60 millones de euros cada mes, lo que representa un incremento del 100% en el plazo de apenas cinco años.
Los datos proceden de los informes emitidos recientemente por la Comisión Nacional del Mercado y de la Competencia (CNMC) y su extrapolación al equivalente castellonense por su peso poblacional. En el último estudio hecho público por la CNMC se fija en 51.600 millones de euros el peso económico del comercio electrónico en el conjunto del 2020, de los que en torno a 740 corresponderían a Castellón; frente al total nacional de 25.354 millones cuantificados en el 2016, hace un lustro, con unos 360 para la provincia.
Según la Comisión, no han variado sustancialmente los grandes sectores en los que es mayor el consumo a través de la red, si se tiene en cuenta como excepción la salida de la parte alta del ránking de los viajes. Las actividades con mayores ingresos han sido las de comercialización de prendas de vestir, la suscripción de canales y los juegos de azar y apuestas.
Esta tendencia cada vez más arraigada de la compra virtual está protagonizada por grandes compañías dedicadas en exclusiva a la venta on line, si bien es creciente la incorporación a este nicho de mercado de las pequeñas y medias empresas castellonenses, si bien, como explican desde Cámara Castellón, el éxito es desigual en función del esfuerzo que se dedica.
El director gerente de la entidad, Javier Valls, apuntó ayer que, con especial incidencia durante la crisis del coronavirus, «hemos visto a las firmas pequeñas castellonenses incorporar cada vez más las herramientas virtuales, desde WhatsApp, hasta la participación en plataformas locales, pasando por redes sociales, para comercializar sus productos».
Por su parte, el jefe del área de Comercio de la Cámara, Francisco García, explicó que, en el marco de una creciente entrada de las pymes provinciales en el mercado electrónico, «es muy complicado competir con los grandes grupos de distribución», de modo que «para lograrlo es preciso diferenciarse en producto y servicio».
A su juicio, este objetivo, cuyo cumplimiento es el que ofrece retorno a los más pequeños «requiere de mucho esfuerzo y dedicar a esa línea de trabajo entre cuatro y cinco horas diarias, porque no basta con abrir una página web, sino que hay que moverla, poner publicidad y lograr posicionarla bien».
Con esta premisa, Francisco García concluye que, pese a las dificultades, «le va bien al que hace las cosas bien e invierte tiempo y dinero en la iniciativa».
En cuanto a la evolución futura de este modelo de compraventa de bienes de consumo, Javier Valls pone de manifiesto que «el ecommerce no va a desplazar al comercio presencial, pero la tendencia, muy clara es de que sea preciso compaginar los dos sistemas, que se dirigen a públicos objetivos distintos».
Oficina específica de la Cámara para apoyar a las pymes
Con el auge del comercio electrónico y todo lo que tiene que ver son la tramitación y las transacciones virtuales, Cámara Castellón ha dado el paso de crear una oficina específica denominada ‘Acelera pyme’ para apoyar en este sentido a las pequeñas y medianas empresas de la provincia, informó ayer el jefe del área de Comercio de la entidad, Francisco García.
García indicó que se trata de una herramienta de apoyo, cuya presentación tendrá lugar el próximo día 15, que está «pensada para dar respuesta a cualquier tipo de pregunta que hagan las empresas relacionada con la digitalización de los procesos, desde temas relacionados con un programa para TPV, hasta el comercio electrónico, pasando por la manera de obtener ayudas para realizar cualquier iniciativa vinculada con la mencionada digitalización».
En cualquier caso, Cámara Castellón cuenta además con una oferta formativa relacionada con las nuevas tecnologías para prestar respaldo a la adaptación de las pymes de la provincia a las nuevas tendencias del mercado, como es el caso de la prácticamente inevitable entrada en la venta de productos y servicios ‘on line’.
Fuente: Periódico Mediterráneo
