El fiasco de los ‘marketplace’ locales

Las iniciativas municipales para digitalizar el comercio de barrio se quedan en el cajón tras superar la pandemia

«Estamos ante el Amazon de los comercios de Barcelona”, anunció en otoño de 2021 el teniente de alcalde, Jaume Collboni, al presentar BCN Market, una plataforma que pretendía promover la venta online en el comercio de barrio. La iniciativa, que implicó un desembolso de 244.000 euros por parte del Consistorio, quedó paralizada seis meses después.

“Actualmente, estamos elaborando un estudio para hacer viable la plataforma a nivel de sostenibilidad y financiación privada”, explican fuentes del Ayuntamiento, que contrató a las empresas Manzaning y Tiendeo para la puesta en marcha de la iniciativa, que también contó con el apoyo de las asociaciones Barcelona Comerç y Barcelona Oberta.

“En un inicio la iniciativa convenció a 2.500 comercios de la ciudad. Se puso en marcha con el atractivo de los bonos de consumo pero el error fue que el usuario tenía que ir a canjearlos en la tienda física y no podía hacerlo online. Eso provocó que no hubiera fidelización suficiente para realizar compras online más allá de la obtención de los bonos”, admite Nuria Paricio, directora de Barcelona Oberta, que calcula que para volver a poner en marcha la plataforma son necesarios 300.000 euros más.

Otro caso que ejemplifica el fiasco de estas iniciativas es la del Ayuntamiento de Girona. “Pusimos en marcha el marketplace La Compra facilitando la adhesión de los comercios locales sin que tuvieran que pagar una comisión a la compañía que explotaba la plataforma. Unos 200 comerciantes se acogieron a la iniciativa pero ha cerrado por falta de viabilidad”, admiten fuentes del Consistorio, que consideran que su rol en la iniciativa ha terminado porque debe ser el sector privado quien financie el proyecto.

Jordi Bacaria, fundador de la consultora J3B3, especializado en digitalización del comercio de proximidad asegura que al igual que Barcelona y Girona, “múltiples municipios pusieron en marcha sus marketplaces durante la pandemia para fomentar el comercio de proximidad.

Sin embargo, tres años después han quedado inactivos por falta de recursos y de visión del proyecto a largo plazo”. Muchas plataformas, indica, “se pusieron en marcha con contratos menores, de menos de 15.000 euros, y esa es una cantidad totalmente insuficiente para poner en marcha un e-commerce .

No solo se necesita la tecnología y marketing: los costes logísticos y de reparto marcan el éxito o el fracaso de un proyecto. Y parece que en la administración nadie fue consciente de ello y que los ayuntamientos se sumaron al fenómeno por efecto dominó”.

Jaime Gómez-Obregón, ingeniero muy activo en su escrutinio de la administración pública, ha revelado que el fenómeno de marketplaces fallidos también ocurre en otras comunidades españolas, como Valencia, Andalucía o Murcia, y comparte la misma visión que Bacaria: “En la administración local, existe el fenómeno de la cámara de eco y los consistorios se van copiando entre ellos. Además el discurso de la digitalización siempre es efectista”.

De la misma forma que en el sector público, iniciativas privadas impulsadas a raíz de la pandemia también se han quedado en el cajón. Es el caso de Cliccat.cat, promovida por decenas asociaciones de comerciantes de las cuatro demarcaciones de Catalunya que representaban unos 9.000 comercios. También ha fracasado la iniciativa Amazcat.cat, con 500 negocios asociados. Ernest Pérez-Mas, fundador de Parlem Telecom, que participó en la iniciativa reconoce que “es imposible competir contra la eficiencia de Amazon o AliExpress”.

Proyectos viables

A pesar de la desaparición de múltiples plataformas, existen proyectos que subsisten en Barcelona como el de Aprop Online o el de Manzaning, que han visto un filón en el mundo del producto fresco de alimentación. Es un “segmento que Amazon aun no domina y donde hay recurrencia y conveniencia”, comentan David Barbeito, de Aprop, y Eva Tomàs, de Manzaning, que principalmente trabajan para fruterías, pescaderías y carnicerías de barrio. Según Jordi Bacaria, director de la consultora J3B3, otra alternativa para competir contra los gigantes de internet es la agrupación de comercios por sectores especializados, como la electrónica o la veterinaria. “Ahí pueden aportar un valor añadido respecto a una plataforma generalista”. Según Bacaria, el rol de las administraciones debe ser el de facilitar un marco regulatorio que fomente la libre competencia y no el impulso de marketplaces con visión cortoplacista.

Fuente: La Vanguardia

 

noticias destacadas
agenda

Fecha: 19/09/2024

Organiza: Oficina PATECO

Modalidad: Presencial

Busca en Pateco