Los visitantes solo dejaron 425,8 millones de euros en las tiendas de la Costa Blanca durante el año pasado frente a los más de 1.045 del ejercicio anterior – Los propietarios de segundas residencias son los que más dinero gastan en los establecimientos
Los hoteles o la hostelería no son los únicos que han sufrido las consecuencias del recorte que ha experimentado la llegada de turistas como consecuencia de las medidas adoptadas en todo el mundo para frenar la expansión del covid-19. La ausencia de visitantes también ha lastrado la situación del comercio, que en muchos municipios de la costa dependen en buena medida de las compras que realizan los foráneos. Unas compras que el año pasado se redujeron nada menos que un 60% con respecto a las cifras de 2019, lo que se tradujo en una caída de ingresos por esta vía de 1.277 millones de euros en el conjunto de la Comunidad Valenciana, de los que 620 millones corresponden a los establecimientos de la provincia de Alicante.
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Fuente: Diario Información
