La cesta de la compra se vacía un 11% y pone en guardia a los supermercados por los márgenes

Si en 2021, por cada compra se adquirían una media de 23,4 artículos, en 2022 se metieron en la cesta 20,8 productos. El ticket pasó de 32,5 euros de media en cada visita al súper en 2021 a 34,6 euros

Una cesta de la compra más cara y menos llena. Es el resultado de la crisis inflacionista que ha forzado un vuelco en los hábitos de consumo y ha hecho saltar las alarmas en los departamentos contables de los supermercados, que temen que la caída de los volúmenes de venta, sumada al incremento de los costes de producción, acabe afectando a la rentabilidad de las empresas. La prioridad absoluta en estos momentos es conservar unos márgenes que «ya son muy ajustados», insisten desde el sector.

Los datos de cierre de 2022, es decir, previos a la rebaja del IVA aprobada por el Gobierno para alimentos básicos, confirman una cierta moderación en el crecimiento de los precios en la recta final del año y una importante caída en el volumen de ventas respecto al año anterior.

Según se desprende del estudio realizado por AECOC Shopperview y Gelt Data Facts tras analizar más de un millón de tickets de venta, el gasto medio por compra subió un 6% en el cuarto trimestre del año, la mitad que en el trimestre anterior, mientras el volumen de la cesta de la compra se redujo en el conjunto del año un 11% respecto a 2021.

En concreto, los españoles pasaron de gastarse una media de 32,5 euros en cada compra en 2021 a desembolsar 34,6 euros cada vez que acudieron al supermercado en 2022. De media, 4 veces al mes, según el estudio, que refleja cómo los indicadores clave para medir el consumo en los supermercados se fueron resintiendo en la segunda mitad del año en la que empezó a imponerse la austeridad.

Esto se tradujo en una cesta de la compra menos llena. Si en 2021 por cada compra se adquirían una media de 23,4 artículos, en 2022 se metieron en la cesta 20,8 productos de media. Una caída del 11% que ha puesto en guardia a los súper.

LA RENTABILIDAD, EN JUEGO

Así lo advierte la gerente de Estrategia Comercial y Marketing de AECOC, Rosario Pedrosa: «La notable caída de los volúmenes de venta y el alto precio de los costes de producción que se registran desde finales de 2021 está afectando a la rentabilidad de las empresas».

De hecho, el sondeo realizado entre las compañías refleja que el 76% apunta a la situación inflacionista actual como la principal dificultad del momento, por un 62% que cita el decrecimiento en el volumen de venta y un 43% que expone las implicaciones de las nuevas regulaciones sobre el sector.

Y en cuanto a las prioridades actuales, el 86% se marca como primer objetivo dinamizar las ventas para estimular el consumo y reducir el impacto de la inflación sobre la cesta de la compra de los consumidores, por un 76% que también centra su estrategia en proteger la cuenta de resultados, impactada por la caída de márgenes.

Fuentes del sector de la distribución confirman que el mantenimiento de los (ya «muy ajustados») márgenes es la gran obsesión del momento. Después de los ataques directos recibidos desde el Gobierno, los supermercados insisten en que la fórmula para ser rentables pasa por el mantenimiento de los márgenes y obligatoriamente por revertir la caída de los volúmenes de venta, defendiendo, ante todo, la cuenta de resultados.

Fuente: El Mundo

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