La pandemia y las sucesivas restricciones fueron el empuje definitivo para que muchos consumidores, de todas las edades, empezaran a comprar online, o incrementaran el uso de estos canales. El hecho de no tener que desplazarse a un punto de venta, recibir el producto en casa y las facilidades de devolución, hicieron el resto.
El canal online ha fidelizado a los jóvenes y también a los mayores de 50 años. Un estudio reciente destacó que uno de cada cuatro españoles destina entre un 21% y un 50% de su dinero al consumo por Internet, casi el doble de lo registrado antes de la llegada de la Covid-19. Dicho esto, dudo que con el tiempo el online aumente el tráfico de la tienda física. El online ha evolucionado pero la tienda física sigue teniendo una buena acogida.

En mi opinión, la tienda física puede sobrevivir sin online, pero al contrario, no. La tienda física debe ser una combinación de ambos, creando, por ejemplo, un buen click and collect, para que el usuario pueda elegir el producto en casa y ser avisados mediante una alerta personalizada cuando su pedido está preparado, evitando así, que tengan que hacer largas colas ante las cajas. El comercio frecuentemente aumenta la probabilidad de conseguir ventas adicionales.

La tienda del futuro debe asegurarse de cumplir estos requisitos, incorporando la tecnología y la inteligencia artificial en todos sus canales. El retail es un sector que vive cambios continuos y, en ocasiones, evoluciona más rápido que el cliente. Los departamentos de innovación deben estar en constante búsqueda de soluciones para mejorar la logística, la forma de presentar los productos, además de hacer la experiencia de compra más atractiva.

La tienda física puede sobrevivir sin online, pero al contrario, no. La tienda física debe ser una combinación de ambos, creando, por ejemplo, un buen click and collect

La innovación no sólo tiene que ver con la apariencia de un negocio en su canal online, sino en el cambio de concepción de los productos, servicios y espacios físicos. La definición de tu tienda puede que no cambie, pero sí puede hacerlo la forma de presentarse al mundo, por ello están naciendo sucesivamente nuevas pop-up stores para promocionar nuevos productos y llamar la atención de nuestro target objetivo.

Los millennials gastan más dinero en experiencias y viajes en vez de comprar más productos. Por eso cada vez son más populares estas tiendas temporales bien situadas, donde ellos pueden tocar, ver, oír y sentir.

En la tienda también existe una transformación de elementos tradicionales, con probadores inteligentes, pantallas digitales e interactivas, los carros de compra inteligentes, chatbots en tiendas y nuevos modelos de financiación que eviten las colas.

Uno de cada cuatro españoles destina entre un 21% y un 50% de su dinero al consumo por Internet

Cuando visitamos una tienda estamos recibiendo mucha información acerca de la marca de manera inconsciente. Desde el momento que entramos por la puerta, visualizamos el espacio y leemos los carteles. Todo lo que nos rodea dentro de un espacio nos da información y como retailers debemos ser capaces de mandar los mensajes adecuados.

La identidad como marca es esencial para que tu tienda funcione. Los consumidores reciben miles de inputs al día, y con el tiempo, aprenden a discernir entre lo que es relevante y lo que es prescindible. Si el cliente no recuerda el lugar donde adquirió un producto, en su mente la marca no es importante, y por lo tanto, puede adquirir el producto en cualquier otro lugar.

Un error que cometen muchas tiendas es usar colores que no son corporativos en la cartelería o incluso el escaparate. El poder que tiene el color es muy importante, ya que nuestro cerebro siempre asocia las marcas a un color y lo visual es importante.

La decoración de tu tienda debe girar en torno a la misma paleta de colores corporativa y que resalte tu producto preferiblemente. Es importante renovar el escaparate de forma periódica para poder reconocer las novedades sin mucho esfuerzo.

Las experiencias en el punto de venta cobran cada vez más importancia porque son capaces de generar emociones, algo que perdura mucho más en el tiempo que el mero tránsito por una tienda, y por lo tanto, una estrategia para fidelizar a unos clientes que cada vez se casan menos con las marcas.

La decoración de tu tienda debe girar en torno a la misma paleta de colores corporativa y que resalte tu producto preferiblemente

La música y el olor son grandes aliados de los retailers y algunas tiendas buscan hacer partícipes a los clientes de sus playlists de música, y a través de listas colaborativas, eligen los temas que sonarán en el momento de venta.

La tienda del futuro también debe prestar una gran atención a los vendedores, los grandes embajadores de marca, y quienes conseguirán hacer especial al cliente, vendiéndole y asesorando en todo el proceso.

La figura de un profesional que asesore a los clientes es un rol insustituible y va a marcar la diferencia. La atención al cliente, la empatía con el consumidor, el calor del vendedor y su sensibilidad, es clave. Una máquina o canal online nunca va a tener la misma relación con otra persona. La imagen de los vendedores es vital, tanto por lo que transmiten desde fuera, como por lo que dicen al vender tu producto. Cuida a ambos y no te centres solo en uno.

Claro está que la tienda perfecta en 2022 debe invertir en su evolución. De nada sirve llevar más de tres décadas con el negocio y que siempre haya ido bien si no hay una formación de cara al futuro. Los tiempos cambian y las tiendas deben avanzar acorde a su tiempo.

Jorge Mas. Socio fundador de la consultoría de retail CrearMas.

Fuente: El Economista