Una vez finalizado el periodo de confinamiento los comercios cuyas actividades estaban catalogadas como no esenciales y que habían estado cerradas durante 40 días debían llevar a cabo una serie de protocolos para el periodo de desescalada. Con esta finalidad el gobierno central estableció distintas Fases de desescalada que condicionaron aspectos como apertura mediante cita telefónica únicamente, limitación de aforos y horarios, protocolos de acceso al establecimiento, medidas necesarias en el local para poder garantizar la seguridad a los clientes, etc.
Con el propósito de facilitar la información correspondiente al comercio al por menor según los protocolos a seguir en función de las tipologías de productos, los formatos comerciales y la ubicación de los comercios, se desarrollaron varios documentos-guías para facilitar a los comerciantes las acciones a desarrollar y servir de hoja de ruta en la adaptación de éstos a las normativas.