Además del aumento de costes
El presidente de la Confederación Española de Comercio explicó, en una entrevista concedida a Autónomos y Emprendedores, las causas de la avalancha de cierres en este sector y las posibles soluciones.
La digitalización, la competencia con el comercio electrónico y la falta de relevo generacional son, además de la enorme subida de los costes laborales y energéticos, las principales causas de los cierres de miles de negocios tradicionales. Así lo explicó Rafael Torres, presidente de la Confederación Española de Comercio (CEC), en una entrevista concedida a este diario para evaluar los motivos -y las soluciones- de la progresiva pérdida de autónomos en este sector, un problema que lleva varios años sucediéndose.
Atendiendo a las cifras, el número de autónomos dedicados al comercio no ha parado de descender, de manera continuada, en los últimos años. Más ahora, cuando el coste de los suministros, la subida del Salario Mínimo Profesional, las cotizaciones sociales y los precios de los bienes y servicios, están afectando gravemente al sector. Prueba de ello son los últimos datos de afiliación al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), correspondientes al mes de febrero, que muestran una caída de 1.317 trabajadores por cuenta propia con respecto al mes anterior. Además, la cifra de autónomos dedicados al comercio que el año pasado se vieron obligados a cerrar sus negocios asciende a 21.000, mientras que, según las cifras publicadas por el Colegio de Registrados, en el cuarto trimestre de 2022 el número de deudores concursados aumentó del 78,4% respecto al trimestre anterior. Según este documento, la mayoría de concursos que se hicieron en 2022 fueron de personas físicas, del sector del comercio con entre cero y seis asalariados y con un volumen de facturación anual inferior a 250.000 euros.
Por otro lado, tal y como alertó el presidente de la CEC, el ritmo de las pérdidas se ha acentuado en los últimos meses. “Algunos estudios indican que se ha multiplicado por cuatro o por cinco. Los más afectados son los pequeños comercios, que suelen ser, además, los regentados por los autónomos”, explica.
La competencia con el comercio electrónico o la falta de relevo generacional en los negocios están generando una situación de gran incertidumbre para miles de autónomos del sector. “La situación general es de desasosiego y preocupación grande. Al final, la demanda no tira y, lógicamente, todos los sectores que no son necesarios, sobre todo el equipamiento del hogar o la moda, lo están sufriendo especialmente. La situación es mucho más delicada porque los márgenes se están estrechando mucho”, afirmó Rafael Torres.
La falta de relevo generacional anticipa más dificultades para el pequeño comercio
Tal y como identificó el presidente de la CEC, y dejando al margen que los ingresos en muchos casos no cubren los gastos, una de las principales causas del cierre continuado de negocios dedicados al comercio, sobre todo entre los más humildes, tiene que ver con la falta de relevo generacional.
“Como el autónomo no ve una sucesión, o ningún hijo o hija que quiera hacerse cargo del negocio, lo que están haciendo es anticipar los cierres en cuanto tienen problemas. No compensa estar perdiendo dinero. Muchos de estos cierres se están produciendo por la falta de sucesión, sobre todo en los pequeños comercios familiares”, explicó.
En paralelo, Rafael Torres destacó que cada vez existen menos nuevos autónomos jóvenes que estén dispuestos a hacerse cargo de un traspaso. “Tiene que ver con la sensación que está trasladando el pequeño comercio. No es atractivo para que alguien joven decida coger un negocio, adaptarlo y modernizarlo a los nuevos modelos y hábitos de consumo”, valoró.
En este contexto, el sector del comercio reclama una mayor inversión, por parte de las administraciones públicas, en materias como la formación. “Hace falta formación específica para que convertirse en un profesional del comercio sea atractivo, ya que a veces parece que cualquiera sirve para vender en un negocio. No es verdad. Hay que profesionalizarse, algo que conllevaría que también se pagaran sueldos más altos y entrásemos en un círculo virtuoso, en lugar de vicioso”, afirmó.
Los comerciantes se quejan del exceso de regulación. Sufren 3.000 normativas diferentes
Otro de los motivos que explican la caída del pequeño comercio es el crecimiento de los negocios dedicados en exclusiva a la venta online. Aunque, tal y como explicaron desde la Confederación Española de Comercio, “sigue siendo una parte minoritaria del sector, y está muy focalizada a los viajes y la tecnología.”
En este contexto, ¿por qué se está produciendo este impacto? Según el presidente de la CEC, el principal obstáculo para los comerciantes tradicionales es el exceso de regulación. “Hay 3.000 normativas diferentes que afectan a la actividad de un comercio físico. En cambio, los operadores online puros tienen una infrarregulación que les permite competir en desigualdad de condiciones”, afirmó.
Ante esta situación, los autónomos del comercio reclamaron una revisión intensiva sobre este asunto, en aras de mejorar la flexibilidad y competitividad del sector. “No puede ser que unos vayamos por un camino de tierra y otro vayan por una autopista de cuatro carriles sin límite de velocidad. Tenemos que competir con las mismas reglas”, valoró.
Sin embargo, Rafael Torres anticipó la convivencia de los canales físicos y digitales como una condición indispensable para que los autónomos del comercio puedan sobrevivir durante los próximos años. “Tenemos que darnos cuenta de que debemos trabajar todos los días el canal digital. En la medida de lo posible, que haya alguien ocupándose de ello. Si no, desapareceremos.”
En este contexto, los comercios deberán, en el medio plazo, terminar de digitalizarse, una cuestión que va mucho más allá de crear una web o tener presencia en las redes sociales. “Debemos acometer un cambio de mentalidad que abarque todos los aspectos del negocio. Sobre todo, alrededor de la obtención del dato de calidad que permita al pequeño comerciante tomar decisiones de manera más enfocada.”
Las administraciones deben considerar al comercio como un sector estratégico
Por último, el presidente de la CEC identificó la falta de atención de las administraciones como uno de los principales problemas del comercio. “Aportamos el 17% de las cotizaciones a la Seguridad Social y suponemos entre un 12% y un 13% del total del PIB español. Sin embargo, no se nos considera un sector estratégico”, afirmó.
Ello, a pesar de que los consumidores sí parecen haberse dado cuenta de su importancia. En este sentido, las compras de proximidad siguen siendo la fórmula preferida por los ciudadanos, mientras las administraciones no están prestando la suficiente atención a las necesidades de los trabajadores por cuenta propia que tienen un comercio o, incluso, a los que podrían tenerlo en el futuro.
“Atendiendo a todos estos factores, podremos hacer que nuestros comercios sean más grandes y resistentes. Si miramos los datos, nuestros comercios son mucho más pequeños que la media europea, lo que nos resta competitividad de cara al futuro”, concluyó a este diario el presidente de la Confederación Española de Comercio.
Fuente: autonomosyemprendedores
