Cuatro grandes organizaciones empresariales reclaman una menor carga normativa para estos negocios y abordar la formación de nuevos perfiles profesionales para asegurar el reemplazo generacional
De acuerdo con los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), el comercio es la actividad que más trabajadores aglutina en España. Son más de 3 millones, entre los negocios dedicados a la venta al por mayor, al por menor y a la reparación de vehículos, el 14,7% del total, casi tres puntos más que la industria manufacturera. Por subsectores, el 61% de estos profesionales se dedica al comercio de venta directa al público (1,9 millones de personas), lo que convierte al sector, dicen varias de las asociaciones de empresas implicadas en él, en «el principal empleador privado de la economía en España».
Así lo reivindican la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES), la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED), la Organización Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS) y la Confederación Española del Comercio (CEC) en un comunicado en el que aprovechan la cercanía con el 1 de mayo, día del trabajador, para reclamar reconocimiento político y económico a su sector como «motor del empleo», así como una mayor consideración de la sociedad hacia sus trabajadores.
Para redondear su alegato, que tiene de trasfondo el objetivo de insistir en la demanda de que este sector reciba un reconocimiento estratégico por parte del Gobierno, ACES, ANGED, ASEDAS y CEC sacan pecho de varios de los atributos que caracterizan a este tejido de empresas: más proporción de mujeres que hombres, un importante volumen de autónomos (lo que relacionan con promoción del emprendimiento) y presencia en casi todos los pueblos de España. Es -terminan- «un factor fundamental de vertebración y de dinamización económica territorial en términos de empleabilidad, actividad económica y apoyo a proveedores y revitalización de los centros urbanos».
Fuente: El Periódico