Siete de cada diez consumidores valencianos aseguran llegar “justos” a fin de mes, han tenido que endeudarse o hacer grandes cambios en su modo de vida por el impacto de la inflación, a pesar de que en general están bastante satisfechos con la situación económica del país. Y esa incidencia se nota también en los hábitos de consumo en el hogar, tanto que ha disminuido hasta en cinco puntos la importancia de la denominación de origen en el momento de comprar.
Del 23,8% que en 2020 solía comprar productos y marcas españolas antes que productos y marcas de otros países, se ha pasado al 18% en 2023, según la Radiografía del consumo en la Comunitat Valenciana, elaborada por la Oficina PATECO de Cámara Valencia.
Solo el 12% compra ropa si en las etiquetas de ropa pone que está hecho en España
También ha disminuido en estos últimos tres años, y hasta en siete puntos, la compra de productos y marcas de ‘mi tierra’ antes que la de productos y marcas de otros lugares: se ha pasado del 19,5% al 12,5%. E incluso el made in Spain que se lee en las etiquetas de ropa ha reducido su importancia para el comprador, ya que ha pasado de estar preocupado por el origen de la prenda un 15,6% en 2020 a estarlo un 12% en la actualidad.
Las cifras forman parte del informe presentado ayer y denotan “prudencia en las decisiones de compra”, explica Begoña Marín, técnico de la Oficina PATECO y del Consejo de Cámaras de la Comunidad Valenciana. Marín explica que el consumidor tiende a “comprar por precio” y que poco a poco ha ido “abandonando” la conciencia del producto de proximidad que tantas alegrías dio durante la pandemia. “Hay una clara vuelta al precio, aunque el consumidor no esté o no se sienta especialmente afectado por la inflación”, manifiesta la técnico en declaraciones a La Vanguardia.
Hay más prudencia en las decisiones de compra»
La sentencia se observa en el aumento que experimentan las marcas blancas, por su precio, en todas las categorías de compra. Y afecta a todos los hogares: los que pueden ahorrar miran el precio en un 39% de los casos; pero sobre todo miran cuánto pagan quienes llegan justos o se ven obligados a endeudarse, pues son más de la mitad. Incluso los consumidores priorizan el precio al sabor de los alimentos, incide el estudio.
El apego a la proximidad se percibe aún, eso sí, en los motivos que guían la compra en las tiendas de barrio: la calidad de los productos frescos, así como la experiencia, el “sentirse bien mientras se está allí”; mientras que en las compras por internet se valoran mucho más los aspectos relacionados con el precio.
Las marcas y productos españoles. Oficina PATECO/ Cámara València
El informe recoge otros muchos aspectos de cómo han cambiado los hábitos del consumidor valenciano respecto al año 2020: ahora la mayoría prefiere hacer una gran compra que le permita no tener que comprar a diario y aumenta el número de personas que dice buscar ofertas y promociones; bajan las compras de cercanía y se duplica el porcentaje de valencianos que hacen habitualmente la compra por internet.
Dónde compran
También el estudio pregunta por los establecimientos más frecuentados. Aunque en menor medida (ha pasado de un 50,6% al 41,9%), el estudio establece que Mercadona sigue siendo el primer supermercado en la Comunidad Valenciana.
Le sigue Consum, que ha aumentado en dos puntos el interés de los compradores. Un 22,1% compra habitualmente en la cooperativa valenciana, dos puntos más que en 2020. También crece Carrefour (12,9%), tercer establecimiento más habitual para el consumidor valenciano, seguido de Lidl (7,3%) y Dia (2,8%).
Ranking de supermercados más frecuentados por los consumidores valencianos. Oficina PATECO/ Cámara València
Fuente: La Vanguardia
