Los establecimientos de la capital apelan al modelo urbano dinámico que aporta el sector para reivindicar el consumo y defenderse de las grandes plataformas de internet
¿Comercio presencial o digital? ¿Los establecimientos de toda la vida o la plataforma digital disponible en Internet con entrega domiciliaria? Con la losa de esas preguntas sobre la espalda el comercio tradicional de Castellón levanta todos los días la persiana en una campaña como la de Navidad en la que se juega mucho.
La sexta ola de coronavirus, que ha multiplicado los contagios en puertas de las celebraciones navideñas, no ha ayudado pero el sector se mantiene en pie y recuerda la disciplina con la que cumple las disposiciones dictadas por las autoridades sanitarias.
Aunque el combate al coronavirus es la prioridad del comercio, también lo es la colocación en la puerta de un escudo protector frente a la amenaza que suponen plataformas digitales donde el precio maneja otras cifras.
«Es evidente -indica Tere Esteve, secretaria de Confecomerç-Castellón- que no se puede competir con el precio, pero sí a través de otros aspectos que se deben valorar por parte del consumidor. Hay que saber qué se quiere comprar y dónde se quiere comprar porque la tienda de confianza puede darnos esas respuestas».
Además, la representante de Confecomerç-Castellón pone el acento sobre el impacto que el deterioro del sector por el avance de las operaciones en Internet puede causar en el mapa urbano de una ciudad como la capital. «Cuando una persona compra un artículo se lleva en la bolsa lo que ha comprado, pero mucho más. Y sobre eso hay que reflexionar, tenemos que preguntarnos qué modelo de ciudad queremos en nuestro entorno cada vez que salimos a la calle, si queremos un espacio dinamizado a través de todo lo que ofrece el comercio, con gente en la calle, o queremos una especie de desierto porque los establecimientos han cerrado al comprar la gente las cosas en Internet. Esa reflexión se la debe hacer la gente de Castellón», indicó Tere Esteve. Sobre el efecto de la sexta ola, la secretaria de Confecomerç avanza que ha moderado las expectativas, aunque aún faltan días de intensa actividad.
Fuente: El Mundo
