El IPC dispara los costes de las pymes un 23% en un año y estrangula la rentabilidad de miles de negocios

La fugaz subida de costes, tanto laborales como de las materias primas, ha cogido a miles de negocios sin capacidad de absorber el aumento de los gastos, lo que ha llevado a que muchas de ellas tengan que reducir sus márgenes de beneficios para mantener la actividad en plena escalada inflacionista. Concretamente, en el primer trimestre de este 2022 esos costes globales se han incrementado en un 23%, mientras que en el mismo periodo la recuperación ha permitido elevar las ventas un 19%, cuatro puntos menos, lo que imprime si cabe mayor presión para los balances de las pequeñas y medianas empresas en nuestro país.

Así se desprende del último ‘Indicador sobre la Situación de la Pyme’, publicado este lunes por la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) donde se advierte como el aumento de los costes está provocando que miles de negocios pierdan capacidad de competir.

Según las conclusiones del estudio, tras la pandemia, la empresa española da muestras de haberse quedado descolgada de la recuperación. Aunque hay más actividad, es mucho menos rentable. Esta situación todavía se agrava más a principios de 2022 por la crisis inflacionaria. «En conclusión, las pymes se estén viendo arrastradas por los elevados costes que tienen que afrontar los empresarios, una importante pérdida de productividad y, en general, por una menor rentabilidad», señalan desde la organización.

A este estrechamiento de los márgenes de beneficios de las empresas al reportar un mayor incremento de costes que de ventas viene acompañado también de un aumento de los costes internos de las empresas. Así, los costes laborales totales en las pymes crecieron en 2021 un 5,1% (eliminando el efecto de los ERTE).

Durante el primer trimestre de 2022 esta tendencia se agravó, aumentando los costes laborales un 5,7% de media. Además, las pequeñas son las que sufrieron un incremento mayor con una subida del 6,3% frente al 4,1% de las medianas. «Cabe señalar que también las cotizaciones sociales se han elevado de forma exponencial en los últimos años», recalcan los autores del informe.

Además, las pymes que participaron en la elaboración de este indicador también acusan dificultades para sobrellevar sus negocios por la subida de los salarios, que en el caso del salario mínimo interprofesional (SMI) ha pasado de 655,2 euros en 2016 hasta 1.000 euros en 2022. Muchas pymes sostienen que esta subida de los sueldos la están realizando a costa de reducir los márgenes.

Endeudamiento y caída de rentabilidad
El cóctel es explosivo, los costes se incrementan por todos lo costados de la actividad empresarial, y eso que aún muchas de estas pymes se encuentran sujetas a la financiación con aval público prevista en los últimos años a través de créditos ICO, que deberán ser devueltos una vez finalice la moratoria otorgada tanto para quienes accedieron por causa Covid como para los que lo han hecho más recientemente por motivos asociados a la guerra en Ucrania.

Esta situación ha llevado a que la rentabilidad de las pymes, que habían comenzado a recuperarse en 2013, frenase su crecimiento por la pandemia. Así, en el primer trimestre de 2022 cayó al 3%, con el octavo descenso interanual en la rentabilidad neta sobre el activo. El indicador muestra que la rentabilidad ha vuelto a niveles de 2016.

Las pymes españolas se encuentran así con un empeoramiento de la liquidez y un descenso de la competitividad de la empresa, como apuntan desde Cepyme. Las pequeñas y medianas empresas también comienzan a notar mayores dificultades para acceder al crédito y auguran debilidad en sus negocios ante una futura subida de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE). A eso se suma, según los datos del indicador, que en 2021 el pasivo de las pymes sobre su patrimonio neto creció 10 puntos porcentuales, hasta el 96%.

Falta de ayudas
Cepyme denuncia de este modo que el tejido empresarial español «se encuentra descapitalizado y en peores condiciones» que las pymes europeas para hacer frente a la ralentización económica. La Confederación señala que las pymes nacionales cuentan con menos ayudas, de menor cuantía y con más burocracia que las pequeñas y medianas empresas de otros países de la Unión Europea.

Esto las coloca como «las más vulnerables de las grandes economías del euro», según apunta Cepyme, citando las encuestas del Banco Central Europeo (BCE). Para solventar esta situación, Cepyme reclama acciones urgentes en materia tributaria, normativa y crediticia, sobre todo en un contexto económico como el actual, con la inflación en aumento. Además, solicitan al Gobierno políticas que fomenten la productividad y competitividad en las empresas.

Con todo, el Indicador de 2021 se situó en 5,4 puntos sobre 10, el mismo nivel que el tejido empresarial español tenía hace ocho años. Con estos datos, Cepyme concluye que la pyme española se ha quedado «descolgada» tras la pandemia, ya que su actividad resulta menos rentable.

Fuente: ABC

noticias destacadas
agenda

Fecha: 19/09/2024

Organiza: Oficina PATECO

Modalidad: Presencial

Busca en Pateco