Los hipermercados y comercios independientes perdieron en 2022 la cuota ganada en la pandemia, mientras que la cuota de los grandes supermercados se ha disparado, ha asegurado este miércoles la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged).
La patronal ha publicado su informe anual de 2022 en el que destaca que las restricciones tanto al establecimiento como a la actividad impuestas al hipermercado no han conseguido frenar la caída del pequeño comercio y han disparado la cuota de los supermercados grandes.
En 2022, los hipermercados bajaron tres décimas hasta el 13 % y los supermercados grandes ganaron 0,8 puntos, mientras que el peso de la venta por internet descendió una décima hasta el 2,9 %, según datos recopilados por Anged.
Entre 2008 y 2022 se abrieron casi 5.800 supermercados, lo que supone más de 400 nuevos centros al año, frente a un saldo de 51 nuevos hipermercados en 14 años.
Los supermercados independientes y las droguerías continuaron reduciéndose de media en casi 1.500 centros al año.
Además, la superficie comercial de productos de gran consumo creció el 13 % desde 2008 a 2022, un periodo en el que el súper grande ha doblado su superficie (+94 %), frente a la caída de un punto de los hipermercados.
En 2022 las ventas minoristas de alimentación disminuyeron el 2,5 % en España en comparación con los niveles anteriores a la pandemia de 2019.
En total, la facturación de las empresas asociadas de Anged creció en 2022 un 14,5 %, hasta los 45.734 millones de euros, en un ejercicio en el que sumaron 54 establecimiento netos hasta sumar una red comercial de 7.238 tiendas en toda España.
La patronal ha señalado que a los cambios de hábitos de consumo introducidos durante la pandemia, como el teletrabajo y la digitalización, se ha unido la pérdida de poder adquisitivo causada por la crisis energética de finales de 2021 y el alza de los precios de alimentos en 2022.
Entre 2008 y 2022 el gasto de los hogares españoles en alimentación se ha incrementado un 20 %, según las cifras aportadas en el informe.
El consumidor se ha vuelto más racional y sensible al precio, con un aumento del 6 % de la frecuencia de compra, una disminución de las cestas en un 5,5 % y con productos de menos valor, incluyendo el crecimiento del 16 % de la marca de distribución, que ha alcanzado el 46 % de cuota.
Anged ha subrayado que el «enorme» esfuerzo de las empresas de la distribución logró amortiguar 6,8 puntos del encarecimiento históricos de los productos que se elaboran en la industria el año pasado, cuando el precio medio de la cesta de la compra en productos de alimentación creció un 10,5 % frente al 17,5 % que subieron de media los precios a los que la distribución compra a la industria.
El alza de precios se debe sobre todo a los fuertes incrementos de los costes de producción, especialmente de la energía y las materias primas básicas para la producción de alimentos, de hasta tres dígitos para los cereales, los fertilizantes, el cartón, el vidrio y el plástico.
El gasto total en alimentos y bebidas en 2022 avanzó un 2,7 % hasta los 107.780 millones de euros, debido al incremento de los precios y la recuperación del consumo fuera de casa, aunque el volumen se contrajo el 7,1 %, según cifras oficiales.
Para el mercado de gran consumo, ese escenario se tradujo en un crecimiento anual del 9,1 %, impulsado por un alza de los precios del 9,9 %, frente a la caída en volumen del 0,7 %, especialmente en productos frescos, según datos de la consultora Nielsen IQ citados por Anged.
Fuente: Efeagro
