En la última década la autonomía ha perdido casi 7.000 establecimientos de hasta 19 empleados mientras gana 400 de más de 20 trabajadores
La pandemia no tardó demasiado tiempo en desmontar el mito surgido en sus primeros compases y que mantenía que la crisis sanitaria era transversal y afectaba a todos por igual. Y sus consecuencias sociales y económicas tampoco lo han sido. De hecho, en la mayoría de los casos está castigando con mayor dureza a las personas y a los negocios con menos recursos para resistir sus embates.
Para continuar leyendo, suscríbete al acceso de contenidos web
Fuente: Levante emv.